PATRIA SI, COLONIA NO
De esto se trata, a lo largo de la historia de nuestra joven Patria. La lucha por la construcción de un destino de Nación Independiente de todo yugo extranjero, donde todos los que habitamos este suelo podamos vivir y prosperar en él, con dignidad y en paz.Y del otro lado, la entrega a intereses foráneos hecha en procura de beneficio personal, por aquellos que ocupan selectos lugares de poder.
Hoy Luis Bruschtein en su habitual columna de Página 12 cita un concepto de Jorge Alemán, lumpenburguesía. Dice que son “aquellos empresarios cooptados por un espíritu colonial, que minan las bases de la economía”
Es conveniente destacar que esta traición a los intereses de la mayoría de las y los Argentinos, les gratifica pingües ganancias. Pero, además, la actual generación de vulgares amanuenses es descendiente menesterosa de aquellos empoderados una vez consolidado el proceso de la construcción del Estado Nacional abierto tras la derrota de Rosas, consumada con la denominada “Conquista del Desierto”, tal la manera de referir al exterminio de pueblos originarios y a la apropiación de sus tierras.
La verdadera Casta, son los vencedores de Caseros, de la 2da Cepeda y de Pavón. Que en su primera generación, ya deploraban haberse convertido en “tenderos, mercachifles y agiotistas”, y estar viviendo un tiempo de “mercantilismo insaciable”, en palabras de Miguel Cané, y de Estanislao Zeballos, al referirse a la situación de entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Realidad que no les impedía disfrutar de la vida en sus palacetes de la Capital, brindando con Champán Francés y Whisky importado en vasos traídos de Inglaterra, en los aristocráticos clubs del Progreso, el Jockey, el Rotary, mientras cientos de miles de inmigrantes y de criollos del país, padecían la más pavorosa de las pobrezas.
Los ricos de hoy, se reúnen en IDEA, o en la Embajada, con el mismo propósito que los antiguos, para hacer que su “fiesta” la pague el pueblo.
No es un pequeño gesto que Massa haya elegido el Congreso de las PYME, mientras que sus antagonistas eligieran a los empresarios del capital concentrado ligado a intereses extranjeros, quienes prefieren escuchar sus promesas de arrebatar derechos a las y los trabajadores, y de paso, entregarles las riquezas y frutos del país, sin límite para sus negociados.
En lo que va de este Siglo XXI estamos viviendo un momento crucial para América Latina y Caribe. El Mundo está reordenándose, se trata de definir el futuro para las próximas generaciones.
La verdadera Casta empresarial ya eligió de qué lado del mapa planetario se va a encontrar. En estas elecciones, los pueblos, tenemos la oportunidad de sostener en la candidatura de Massa, que no bajaremos jamás la bandera de la Argentina, esa que sostenían San Martín, Rosas, Perón. Esa que llevaban con orgullo los Héroes de Malvinas. Solo el pueblo salvará al Pueblo.
#ElAmorEsMasFuerte, con Marcela Colcer y Alejandro Anania