Quiero relacionar cosas aparentemente tan disímiles y distantes como la compra venta de vacunas por parte de las provincias en nuestro país y la novela de la partida de Messi al PSG. La verdad reconocida por los propios gobernadores fue que los laboratorios norteamericanos no hacen contratos con las provincias. Pero aparecieron los intermediarios que vendían desde petróleo, pasando por jugadores de fútbol, hasta vacunas. Duplican el precio de cada dosis y ganan millones de dólares mientras 700 millones de seres humanos padecen pobreza extrema.