Editorial
Cada fecha, cada etapa, se resignifica por su contexto. Para las y los Argentinos, este #24M, reedita un debate que pensabamos saldado: Democracia o Dictadura.
No casualmente el Gobierno nacional busca reinstalar la discusión en torno del nro de los desaparecidos, e insiste en la teoría de los excesos ocurridos en una suerte de guerra, inexacto desde el punto de vista de los hechos históricos que revelan la existencia de un plan sistemático de exterminio, pergeñado con el asesoramiento de H. Kissinger, desplegado en Argentina y en Latinoamerica.
Ahora bien, decir “Democracia” como abstracción, confronta con que en nuestro país, y en el mundo, se ha devaluado su sentido.
La Democracia no solo ha sido combatida frontalmente por sus detractores, quienes prefieren sistemas autoritarios.
Más sutilmente, la misma ha sido minada desde adentro, por los grupos del poder real. Y también, se ha visto debilitada por que sus defensores no han logrado frenar aquella ofensiva, para realizar la inclusión de amplios sectores obligados a vivir en la informalidad, o de los que luchan por visibilizarse.
Con estas deudas, la Democracia es el único sistema que permite un pacto de convivencia pacífica, que habilita al debate público.
Ese pacto de convivencia pacífica y de reglas del juego civilizado, fue quebrado cuando el 1° de septiembre de 2022 se produjo el atentado contra la vida de Cristina Fernández de Kirchner, por el grupo Revolución Federal, formado por marginales, algunos con vínculos cercanos al ex presidente Macri. A partir de ese momento, las y los argentinos, vivimos en peligro.
Hoy estamos ante un Apagón Democrático, con el presidente que instala un clima de violencia verbal.
Apagón informativo, con la decisión del cierre de Telam, la TV Pública, Radio Nacional, y la quita de pauta publicitaria que condena a los medios pequeños y autogestionados, que favorece la concentración en multimedios.
Apagón de Derechos, con el poder judicial que participa del Lawfare para perseguir a dirigentes políticos y sociales, y no actúa con diligencia en defensa de los y las ciudadanas.
En los últimos días se hizo pública la denuncia de hechos de enorme gravedad sufridos por una joven militante de la agrupación H.I.J.O.S. atacada en su domicilio. La editorial Marea recibió 800 mensajes de odio, y hace pocas horas, Estela de Carlotto denunció que habían intervenido su teléfono.
Este es un momento bisagra en la pugna entre quienes deseemos vivir bajo un sistema Democrático, donde las diferencias se diriman en paz y con reglas iguales y claras para todos, y aquellos que aspiran a imponer un régimen autoritario, desigualitario y represivo, que solo autoriza el pensamiento único del poder, y la libertad para morirse de hambre.
El 24M Marcharemos por los 30 Mil, por nuestros compañeros caídos, por la Democracia y para reafirmar lo que ya hemos dicho tantas veces: NUNCA MAS, ES NUNCA MAS.
Solo el pueblo salvará al Pueblo.