June 27, 2024 16:07
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INVITADOS: Fernanda Fuentealba - Hugo Bellon +++++EDITORIAL DE LARRY LEVY+++++ Hoy, todos los acontecimientos parecen suceder en cámara rápida, en tiempo récord… a una velocidad casi suicida. Hasta los golpes de Estado, como el de ayer en Bolivia, que se resolvió en pocas horas. Basta recordar que en su momento Mauricio Macri dijo que en caso de volver a estar en el poder, haría todo lo que intentó hacer en su gobierno… pero más rápido. Lo que parece ser una virtud del avance tecnológico de la humanidad, se está conviertiendo en una trampa mortal para la sociedad. El tiempo para la reflexión, la pausa para pensar, se han convertido en un disvalor. Ahora, paraciese que para pensar contamos con la Inteligencia Artificial y con ese recurso digital resolvemos todo... y con la velocidad de la luz. Aún a riesgo de parecer un militante de una patrulla perdida en el tiempo, o de representar un anciano en decrepitud, sostengo que estamos utilizando los maravillosos avances tecnológicos de manera que sólo benefician a unos pocos y en detrimento de las grandes mayorías, convirtiéndolas en masas manejables, uniformes y sin pensamiento propio. Debemos revertir la tendencia de que la tecnología sea sólo alimentada por los contenidos dictados desde la concentración y el monopolio del poder. De esa manera, nos aseguraríamos que la tecnología esté al servicio de la solidaridad, condición esencial del desarrollo colectivo. En definitiva, necesitamos más política en la política, más política en la ciencias, más política en la educación, más política en la salud, más política en la justicia… y eso se logra con mayor participación de las organizaciones intermedias, no sólo en la calle, sino como parte activa en las decisiones que mejoren la hoy devaluada vida democrática. Read more
INVITADOS: Fernanda Fuentealba - Hugo Bellon +++++EDITORIAL DE LARRY LEVY+++++ Hoy, todos los acontecimientos parecen suceder en cámara rápida, en tiempo récord… a una velocidad casi suicida. Hasta los golpes de Estado, como el de ayer en Bolivia, que se resolvió en pocas horas. Basta recordar que en su momento Mauricio Macri dijo que en caso de volver a estar en el poder, haría todo lo que intentó hacer en su gobierno… pero más rápido. Lo que parece ser una virtud del avance tecnológico de la humanidad, se está conviertiendo en una trampa mortal para la sociedad. El tiempo para la reflexión, la pausa para pensar, se han convertido en un disvalor. Ahora, paraciese que para pensar contamos con la Inteligencia Artificial y con ese recurso digital resolvemos todo... y con la velocidad de la luz. Aún a riesgo de parecer un militante de una patrulla perdida en el tiempo, o de representar un anciano en decrepitud, sostengo que estamos utilizando los maravillosos avances tecnológicos de manera que sólo benefician a unos pocos y en detrimento de las grandes mayorías, convirtiéndolas en masas manejables, uniformes y sin pensamiento propio. Debemos revertir la tendencia de que la tecnología sea sólo alimentada por los contenidos dictados desde la concentración y el monopolio del poder. De esa manera, nos aseguraríamos que la tecnología esté al servicio de la solidaridad, condición esencial del desarrollo colectivo. En definitiva, necesitamos más política en la política, más política en la ciencias, más política en la educación, más política en la salud, más política en la justicia… y eso se logra con mayor participación de las organizaciones intermedias, no sólo en la calle, sino como parte activa en las decisiones que mejoren la hoy devaluada vida democrática.