May 23, 2023 17:06
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Entrevista a Eduardo Dvorkin, Ingeniero y gerente general de YPF-TEC Entrevista a Enrique Martinez, Ingeniero y expresidente del INTI EDITORIAL DE LARRY LEVY La crisis en la que estamos inmersos los argentinos produce no sólo quebrantos comerciales o financieros, sino que crea desconcierto, crea angustias y genera cierta inacción del pensamiento. La magnitud de la deuda con el Fondo Monetario es ciertamente impagable aún si estuviesemos en tiempos de bonanza o prosperidad. La Argentina, nuestro país, tiene muchas riquezas y un enorme potencial y nadie debe atarnos a cifras que van más allá de nuestra propia evolución, de nuestro propio desarrollo. Sobre todo, con la enorme deuda social que debe tener prioridad por sobre cualquier otra obligación, interna o externa. Quien piense que se puede crecer condicionados por factores externos, estaría cayendo en la inmoralidad de la desigualdad de derechos. Porque no se puede mantener en situación de hambre a ningún habitante del país. Suena como una consigna panfletaria o quizás como un enunciado de campaña. Sin embargo, debe ser un objetivo pioritario de todos y cada uno de nosotros. Y es aquí el punto en el cual debemos poner a los mejores de los nuestros a diseñar la estrategia para salir de esta situación. Usar nuestros recursos de una manera inteligente y establecer cadenas de producción que pongan en valor nuestro trabajo. Usar nuestras capacidades y nuestra creación hoy neutralizadas por los condicionamientos externos que pretender robar nuestro trabajo y nuestros recursos. No se percibe la llegada de buenos momentos en el ámbito internacional. Se avecinan impredecibles cambios civilizatorios y debemos, nos debemos, un trato solidario, igualitario y sin mezquindades… ¿Será difícil? Sin dudas… La pregunta está en el cómo lo hacemos. Read more
Entrevista a Eduardo Dvorkin, Ingeniero y gerente general de YPF-TEC Entrevista a Enrique Martinez, Ingeniero y expresidente del INTI EDITORIAL DE LARRY LEVY La crisis en la que estamos inmersos los argentinos produce no sólo quebrantos comerciales o financieros, sino que crea desconcierto, crea angustias y genera cierta inacción del pensamiento. La magnitud de la deuda con el Fondo Monetario es ciertamente impagable aún si estuviesemos en tiempos de bonanza o prosperidad. La Argentina, nuestro país, tiene muchas riquezas y un enorme potencial y nadie debe atarnos a cifras que van más allá de nuestra propia evolución, de nuestro propio desarrollo. Sobre todo, con la enorme deuda social que debe tener prioridad por sobre cualquier otra obligación, interna o externa. Quien piense que se puede crecer condicionados por factores externos, estaría cayendo en la inmoralidad de la desigualdad de derechos. Porque no se puede mantener en situación de hambre a ningún habitante del país. Suena como una consigna panfletaria o quizás como un enunciado de campaña. Sin embargo, debe ser un objetivo pioritario de todos y cada uno de nosotros. Y es aquí el punto en el cual debemos poner a los mejores de los nuestros a diseñar la estrategia para salir de esta situación. Usar nuestros recursos de una manera inteligente y establecer cadenas de producción que pongan en valor nuestro trabajo. Usar nuestras capacidades y nuestra creación hoy neutralizadas por los condicionamientos externos que pretender robar nuestro trabajo y nuestros recursos. No se percibe la llegada de buenos momentos en el ámbito internacional. Se avecinan impredecibles cambios civilizatorios y debemos, nos debemos, un trato solidario, igualitario y sin mezquindades… ¿Será difícil? Sin dudas… La pregunta está en el cómo lo hacemos.