August 08, 2024 16:09
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Entrevista a Luis Lazzaro y Gustavo Lopez EDITORIAL DE LARRY LEVY+++++++++ “La información ya no es una mercancía, sino un derecho”. Esta frase pronunciada el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, podría ser el disparador de un largo debate sobre la función de la prensa en el contexto de un gobierno democrático. Pero antes de iniciar cualquier debate deberíamos analizar la ruta, la infraestructura sobre la cual transita la información, y quien es el dueño de esos intrincados caminos de circulación. Lo que es seguro es que la dinámica del capital devalua hoy la intensidad de lo democrático y aumenta, para su propio beneficio, el control de los contenidos y la intensidad de los mensajes que circulan en las redes de información. No dudo del enunciado de Rafael Correa, pero el derecho a la información está dañado tanto, como todos los derechos relacionados con el bienestar de las mayorías. La voracidad natural del capital está devorando la esencia misma de la democracia. En el caso de la prensa y el manejo de la información se pone en evidencia con el altísimo grado de concentración de las empresas periodísticas y la propiedad de los medios tecnológicos que amplifican los intereses del Poder Real. No existirá por si sólo el derecho a la información, mientras el resto de derechos estén devaluados o cercenados. Entonces el debate debe ser pensado en términos de refundación civilizatoria y de replanteo del contrato social. Y en esto no somos nada originales, es un concepto que circula por todos los ámbitos de la sociedad pero aún, el llamado no encuentra el disparador para emerger. Entonces, por ahora nos queda la reiteración y amplificación de llamado a la mesa. Read more
Entrevista a Luis Lazzaro y Gustavo Lopez EDITORIAL DE LARRY LEVY+++++++++ “La información ya no es una mercancía, sino un derecho”. Esta frase pronunciada el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, podría ser el disparador de un largo debate sobre la función de la prensa en el contexto de un gobierno democrático. Pero antes de iniciar cualquier debate deberíamos analizar la ruta, la infraestructura sobre la cual transita la información, y quien es el dueño de esos intrincados caminos de circulación. Lo que es seguro es que la dinámica del capital devalua hoy la intensidad de lo democrático y aumenta, para su propio beneficio, el control de los contenidos y la intensidad de los mensajes que circulan en las redes de información. No dudo del enunciado de Rafael Correa, pero el derecho a la información está dañado tanto, como todos los derechos relacionados con el bienestar de las mayorías. La voracidad natural del capital está devorando la esencia misma de la democracia. En el caso de la prensa y el manejo de la información se pone en evidencia con el altísimo grado de concentración de las empresas periodísticas y la propiedad de los medios tecnológicos que amplifican los intereses del Poder Real. No existirá por si sólo el derecho a la información, mientras el resto de derechos estén devaluados o cercenados. Entonces el debate debe ser pensado en términos de refundación civilizatoria y de replanteo del contrato social. Y en esto no somos nada originales, es un concepto que circula por todos los ámbitos de la sociedad pero aún, el llamado no encuentra el disparador para emerger. Entonces, por ahora nos queda la reiteración y amplificación de llamado a la mesa.