CREYENTES y PREDICADORES, por Marcela Colcer

Hace pocas horas Álvaro García Linera, entrevistado por Nora Veiras, hizo referencia al rol de los "Creyentes". Recordé que Raúl Scalabrini Ortiz afirmaba que la Maravilla de la vida consistía en “Creer”, impactado por el “Subsuelo de la Patria Sublevado” que descubrió ante sus ojos la potencia irrefrenable de un pueblo movilizado en pos de conquistar dignidad para su vida. Recordé, que el 1er Peronismo marcó la vida de nuestro país y tuvo proyección en los movimientos de Liberación Nacional en reacción al Imperialismo Yanky, aplastados por Dictaduras Militares que derrocaron a las democracias populares para imponer regímenes que emplearon el Terrorismo de Estado. Vino a mi memoria la trascendencia que Perón atribuía a los “Predicadores” como difusores de la Doctrina Peronista y de la Moral Justicialista, una ética basada en la Honestidad, la Solidaridad, el Amor a la Patria que encarnaba el Pueblo convertido en Comunidad Organizada consciente de su destino, porque “nadie se realiza en una Patria que no se realiza”. Ese NADIE, cifraba la máxima de Jauretche “ha de ser pa´ todos la cobija, o pa´todos el invierno”, y no para cuatro vivos que especulan con una CriptoMoneda engaña bobos, ni para algún Empresario de plataformas al amparo de negocios que le habilitan sus socios del Estado, ni para Monopolios ligados a los agronegocios o a las grandes Industrias trasnacionales. Recordé a mis compañeras y compañeros el Miércoles pasado en la Plaza sitiada del Congreso de la Nación acompañando a las y los jubilados, conscientes del riesgo de manifestar hoy por los derechos de las mayorías populares, atrevimiento que puso en riesgo la vida del fotógrafo Pablo Grillo, y lesionó a peligrosas jubiladas de 81 y 72 años. Vi enojo en los rostros de mis compañeros, y en los de miles de desconocidos que preguntábamos incrédulos si unos 129 canallas acababan de entregar a la Patria, el mismo día que unos oportunistas y tránsfugas no dieron quórum para mantener la Moratoria Jubilatoria condenando a millones de Argentinas y Argentinos que no podrán jubilarse. Sentí la indignación como un rumor que se transformó en grito potente, prolongado, repitiendo los nombres de los 129 traidores a la Patria, llamando al Paro, a la resistencia, y a la lucha contra este régimen. Que sepan los traidores que este pueblo no cambiara de idea, y que a donde vayan, los iremos a buscar. La calle va marcando el pulso, QUIEN QUIERA OIRLO, QUE OIGA, y muestra el anhelo en las mayorías populares por reconquistar la dignidad, la alegría y la posibilidad de cumplir los sueños. Será este un tiempo de Creyentes y de Predicadores, que van sembrando en cada marcha, encuentro, charla, cada gesto solidario y desinteresado, para defender las ideas y propuestas que nos lleven a construir con todos y todas, esa nueva Democracia con Justicia Social, con Soberanía Política y con Independencia Económica. Solo el pueblo salvará al pueblo. Leer más

Hace pocas horas Álvaro García Linera, entrevistado por Nora Veiras, hizo referencia al rol de los "Creyentes". Recordé que Raúl Scalabrini Ortiz afirmaba que la Maravilla de la vida consistía en “Creer”, impactado por el “Subsuelo de la Patria Sublevado” que descubrió ante sus ojos la potencia irrefrenable de un pueblo movilizado en pos de conquistar dignidad para su vida. Recordé, que el 1er Peronismo marcó la vida de nuestro país y tuvo proyección en los movimientos de Liberación Nacional en reacción al Imperialismo Yanky, aplastados por Dictaduras Militares que derrocaron a las democracias populares para imponer regímenes que emplearon el Terrorismo de Estado. Vino a mi memoria la trascendencia que Perón atribuía a los “Predicadores” como difusores de la Doctrina Peronista y de la Moral Justicialista, una ética basada en la Honestidad, la Solidaridad, el Amor a la Patria que encarnaba el Pueblo convertido en Comunidad Organizada consciente de su destino, porque “nadie se realiza en una Patria que no se realiza”. Ese NADIE, cifraba la máxima de Jauretche “ha de ser pa´ todos la cobija, o pa´todos el invierno”, y no para cuatro vivos que especulan con una CriptoMoneda engaña bobos, ni para algún Empresario de plataformas al amparo de negocios que le habilitan sus socios del Estado, ni para Monopolios ligados a los agronegocios o a las grandes Industrias trasnacionales. Recordé a mis compañeras y compañeros el Miércoles pasado en la Plaza sitiada del Congreso de la Nación acompañando a las y los jubilados, conscientes del riesgo de manifestar hoy por los derechos de las mayorías populares, atrevimiento que puso en riesgo la vida del fotógrafo Pablo Grillo, y lesionó a peligrosas jubiladas de 81 y 72 años. Vi enojo en los rostros de mis compañeros, y en los de miles de desconocidos que preguntábamos incrédulos si unos 129 canallas acababan de entregar a la Patria, el mismo día que unos oportunistas y tránsfugas no dieron quórum para mantener la Moratoria Jubilatoria condenando a millones de Argentinas y Argentinos que no podrán jubilarse. Sentí la indignación como un rumor que se transformó en grito potente, prolongado, repitiendo los nombres de los 129 traidores a la Patria, llamando al Paro, a la resistencia, y a la lucha contra este régimen. Que sepan los traidores que este pueblo no cambiara de idea, y que a donde vayan, los iremos a buscar. La calle va marcando el pulso, QUIEN QUIERA OIRLO, QUE OIGA, y muestra el anhelo en las mayorías populares por reconquistar la dignidad, la alegría y la posibilidad de cumplir los sueños. Será este un tiempo de Creyentes y de Predicadores, que van sembrando en cada marcha, encuentro, charla, cada gesto solidario y desinteresado, para defender las ideas y propuestas que nos lleven a construir con todos y todas, esa nueva Democracia con Justicia Social, con Soberanía Política y con Independencia Económica. Solo el pueblo salvará al pueblo. Leer menos